Por UV AUditores
La pandemia del Coronavirus ha afectado de manera transversal al planeta, y es el sistema de comercio el que ha visto el daño más latente. De manera negativa, pero siempre con la esperanza de que la adaptación a esta nueva forma de vida sea el camino para retomar la curva positiva de la economía.
Como bien sabemos el virus tocó tierra a comienzos del año 2020 en el continente asiático, y luego Europa. Nosotros en Sudamérica hemos vivido la pandemia principalmente desde marzo de 2020 en adelante, esperando que las cifras bajen en los meses cercanos a la primavera según los pronósticos más optimistas.
Europa ha sido el pionero en establecer nuevas formas de convivir en lugares que se sostienen a través de la atención de público. Es por eso que se han regido por nuevas normativas para poder atender clientes y que estas puedan proteger a las personas que visitan lugares como bancos, supermercados, restaurantes y el comercio en general.
Son mascarillas y guantes, separaciones de acrílico, cubículos de distanciamiento, entre las medidas principales que se han adquirido para intentar tranquilidad a quienes han estado en el confinamiento durante aproximadamente 90 días en sus casas, y que ahora se atreven a salir a las calles nuevamente.
El comercio, las empresas y el gobierno en conjunto pueden lograr nuevas órdenes de convivencia que puedan mejorar el crecimiento económico, manteniendo un equilibrio con la tranquilidad y la salud de las personas.